«Para que todos juntos, trabajadores, estudiantes, hombres de todas las ideologías, de todas las religiones, con nuestras diferencias lógicas, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su compañero y su hermano» fueron las palabras de Agustin Tosco tras ese dia que se convertiría en un hito de la historia argentina.

La unión obrero estudiantil frenó los embates de la dictadura de Onganía, llevándola a su fin. Camino forjado con tanta fuerza por luchadores/as incansables como Maximo Mena, nos lleva hasta el dia de hoy a caminar codo a codo con el movimiento obrero.

Obrerxs y estudiantes, unidxs y adelante