Sin sustento jurídico y con el único propósito de evitar la presentación del dirigente opositor que lidera todas las encuestas para las elecciones presidenciales de este año, se ha condenado a Lula a 12 años de prisión.
Este hecho es parte de una ofensiva de los sectores más abiertamente de derecha del Brasil, que tiene hitos como la imposición de la reforma laboral y medidas económicas de ajuste y entrega. Se configura así una situación muy grave para Brasil y el conjunto de los sectores populares latinoamericanos.
En un contexto latinoamericano donde los gobiernos antinacionales y antipopulares responden a las recetas del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional y avanzan sobre sectores populares con ajuste y represión, se les hace necesario imponer proscripciones y maniobras de este estilo para evitar que el conjunto del pueblo pueda expresarse en las elecciones.
Estos hechos que se dan por estos días en Brasil, exigen la más amplia unidad para defender las conquistas democráticas conseguidas con la lucha de pueblo.
La falta de democracia en el Brasil es una realidad desde el Golpe institucional propinado contra Dilma Rousseff y profundizada con la militarización de Río de Janeiro, el asesinato a la concejala Marielle Franco, el tiroteo a los micros que llevaban a Lula en una caravana, y la amenaza de sectores del ejército brasilero de realizar una intervención militar “si Lula no llega a ir preso”.
El estudiantado argentino denuncia un atropello más a la democracia latinoamericana y saluda al pueblo brasilero, que se encuentra luchando por la libertad de Lula y en defensa de la democracia.