La noche del miércoles 14 de marzo fue asesinada la concejal de Río de Janeiro Marielle Franco, militante feminista e integrante del PSOL – Partido Socialismo y Libertad.
Marielle salía del evento “Jóvenes negras moviendo la estructura” y cuando pasaba por cercanías de la alcaldía, un automóvil se colocó a un costado de su vehículo, disparó innumerables veces y se dio a la fuga.
Este es un capítulo más del estado de excepción en que se encuentra Brasil desde el golpe de Temer.
Marielle Franco era una de las principales denunciantes de la intervención militar en Río de Janeiro, una medida sin precedentes desde el retorno de la democracia en 1985,
decretada hace pocas semanas por el presidente no electo.
A fines de febrero, Marielle asumió la función de relatora de la Comisión de la Cámara de Concejales de Rio, creada para vigilar la actuación de las tropas a cargo de la intervención militar.
El 10 de marzo denunció en las redes sociales una operación policial en la favela de Acarí. “El 41 Batallón de la Policía Militar está aterrorizando y violentando a los habitantes de Acarí (…). Es algo que ocurre desde siempre y con la intervención es peor”, escribió.
El 13 de marzo, día anterior a su asesinato, denunció también desde su cuenta en Twitter el asesinato-a manos de la Policía Militar- de Matheus Melo, un joven que salía de la Iglesia. «¿Cuántos más van a precisar morir para que esta guerra acabe?», expresó.
En las últimas elecciones, Marielle fue una de las personas más votadas para concejales. Mujer, negra, favelada, madre, militante socialista, representa todo un proyecto de vida, que se opone al golpe de Estado de quienes usurpan el gobierno. Ellos son los mismos que intentan proscribir a Lula en las próximas elecciones, todo con el mismo objetivo: obtener lo que no pueden lograr en elecciones libres.
Apoyamos los distintos actos que reclaman justicia y en reivindicación de su lucha desde el Jueves 15, en diversas ciudades de Brasil. Desde la FUA acompañamos en el dolor y en el pedido de justicia al pueblo de Brasil.
Deja una respuesta